Tarta de queso rápida con Thermomix: receta fácil y deliciosa

¿Te encanta el postre y quieres sorprender a tus invitados con una deliciosa tarta de queso? ¡Tenemos la receta perfecta para ti! Con Thermomix, puedes preparar en pocos minutos una tarta de queso rápida y sencilla que te dejará con ganas de más. Sigue leyendo para conocer los ingredientes y el modo de preparación paso a paso.

Ingredientes:

• 300 gramos de queso crema
• 500 ml de nata líquida para montar
• 200 gramos de azúcar
• 4 huevos
• 1 cucharada de esencia de vainilla
• 100 gramos de galletas tipo digestive
• 50 gramos de mantequilla

Modo de preparación:

1. Prepara la base de la tarta triturando las galletas con la mantequilla en la Thermomix. Coloca la mezcla en el fondo de un molde desmontable y presiona con una cuchara para que quede compacta. Reserva en la nevera.
2. Coloca el queso crema, la nata líquida, el azúcar, los huevos y la esencia de vainilla en el vaso de la Thermomix. Mezcla todo a velocidad 5-7 durante unos segundos, hasta que quede bien integrado.
3. Vierte la mezcla en el molde sobre la base de galleta y hornea a 180 grados durante unos 45 minutos, o hasta que la tarta esté dorada y firme al tacto.
4. Saca la tarta del horno y deja enfriar antes de desmoldar. Sirve fría y disfruta de esta deliciosa tarta de queso.

Consejos útiles:

• Si quieres darle un toque diferente a la receta, puedes añadir frutas como fresas o arándanos a la mezcla antes de hornearla.
• Para que la base de la tarta quede más compacta, presiona bien la mezcla de galletas en el fondo del molde antes de meterla en la nevera.

Valor nutricional:

Por porción (1/8 de la tarta):

• Calorías: 407
• Grasas: 32 g
• Carbohidratos: 26 g
• Proteínas: 7 g
• Fibra: 0 g

Características de la receta:

• Tiempo de preparación: 15 minutos
• Tiempo de cocción: 45 minutos
• Tipo de receta: Postre
• Cantidad de porciones: 8

Datos interesantes:

La tarta de queso es un postre muy popular en todo el mundo, pero su origen se remonta a la Antigua Grecia. Se dice que los atletas olímpicos consumían un tipo de queso con miel y trigo antes de las competiciones, y esta preparación evolucionó con el tiempo hasta convertirse en la tarta de queso que conocemos hoy en día.