Deliciosas trufas de chocolate con nata: ¡La combinación perfecta!

Deliciosas trufas de chocolate con nata: ¡La combinación perfecta!

¿Quién puede resistirse a unas exquisitas trufas de chocolate con nata? Descubre cómo preparar esta tentadora
receta que te hará disfrutar de un delicioso y cremoso bocado. ¡Sigue leyendo para conocer los secretos de estas
irresistibles trufas!

Ingredientes:

• 200g de chocolate negro de alta calidad
• 200ml de nata líquida para montar
• 50g de mantequilla sin sal
• 2 cucharadas de azúcar
• Cacao en polvo para decorar

Modo de preparación:

1. En un cazo, calienta la nata líquida junto con el azúcar a fuego medio hasta que hierva.
2. Mientras tanto, trocea el chocolate negro y colócalo en un bol resistente al calor.
3. Una vez que la nata hierva, viértela sobre el chocolate y deja reposar durante 1 minuto para que se derrita.
4. Añade la mantequilla sin sal y remueve hasta obtener una mezcla homogénea y brillante.
5. Cubre el bol con papel film y refrigera durante al menos 3 horas o hasta que la masa esté firme.
6. Con ayuda de una cucharita, toma porciones de masa y forma pequeñas bolas.
7. Pasa las trufas por cacao en polvo para decorar y colócalas en cápsulas de papel.
8. Refrigera nuevamente las trufas durante al menos 1 hora antes de servir.

Consejos útiles:

• Utiliza chocolate negro de alta calidad para obtener el mejor sabor en tus trufas.
• Puedes añadir un toque de licor, como ron o brandy, a la mezcla de chocolate y nata para darle un sabor
  extra.
• Si quieres variar la presentación, puedes decorar las trufas con virutas de chocolate o nueces picadas.

Valor nutricional:

Cada porción de estas trufas de chocolate con nata (aproximadamente 2 trufas) contiene:

• Calorías: 150 kcal
• Grasas: 10g
• Carbohidratos: 15g
• Proteínas: 2g

Características de la receta:

• Tiempo de preparación: 20 minutos
• Tiempo de refrigeración: 4 horas
• Tipo de receta: Postre
• Cantidad de porciones: Aproximadamente 20 trufas

Datos interesantes:

Las trufas de chocolate son un postre clásico originario de Bélgica, conocido por su textura suave y sabor
intenso. Se cree que fueron creadas por el maestro chocolatero belga Jean Neuhaus en el siglo XIX. Desde
entonces, se han convertido en una delicia muy popular en todo el mundo, y cada país tiene su propia versión
de esta exquisita golosina.