Natillas caseras sin maicena: la mejor receta fácil y rápida

Natillas caseras sin maicena: la mejor receta fácil y rápida

¿Quieres aprender a preparar unas deliciosas natillas caseras sin maicena? ¡No busques más! Te presentamos la mejor receta fácil y rápida para que puedas disfrutar de un postre exquisito en la comodidad de tu hogar.

Ingredientes:

  • 1 litro de leche entera
  • 6 yemas de huevo
  • 200 gramos de azúcar
  • 1 rama de canela
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

Modo de preparación paso a paso:

  1. En una olla, calienta la leche junto con la rama de canela y la esencia de vainilla. Cuando esté caliente, retira del fuego y reserva.
  2. En un recipiente aparte, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que estén bien mezcladas.
  3. Agrega la leche caliente a la mezcla de yemas de huevo y azúcar, poco a poco y sin dejar de batir.
  4. Coloca la mezcla en una olla y lleva a fuego medio, sin dejar de remover con una cuchara de madera, hasta que espese y adquiera la consistencia deseada. No debe hervir.
  5. Retira del fuego y deja enfriar a temperatura ambiente.
  6. Sirve las natillas en recipientes individuales y decora con canela en polvo.

Consejos útiles:

  • Si quieres darle un toque diferente, puedes añadir unos trozos de chocolate negro a la mezcla antes de llevarla al fuego.
  • Para que las natillas queden más cremosas, puedes pasar la mezcla por un colador antes de llevarla al fuego.
  • Si no tienes esencia de vainilla, puedes sustituirla por una vaina de vainilla abierta por la mitad o una cucharadita de extracto de vainilla.

Valor nutricional:

Cada porción de estas natillas caseras sin maicena (100 gramos) contiene aproximadamente 150 calorías, 6 gramos de grasas, 20 gramos de carbohidratos y 4 gramos de proteínas.

Características de la receta:

  • Tiempo de preparación: 10 minutos
  • Tiempo de cocción: 20 minutos
  • Tipo de receta: Postre
  • Cantidad de porciones: 6-8

Datos interesantes de la receta:

Las natillas son un postre muy popular en España y otros países de Europa. Se cree que su origen se remonta a la Edad Media, cuando se utilizaba el huevo y la leche como ingredientes principales para preparar postres. Hoy en día, existen muchas variantes de esta receta, pero la versión sin maicena es una de las más tradicionales y deliciosas.

Fernando Roca
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