Deliciosa tartiflette: receta de patatas gratinadas al estilo francés con reblochon

¿Quieres probar una deliciosa tartiflette al estilo francés? ¡Pues estás en el lugar correcto! Esta receta de patatas gratinadas con reblochon es perfecta para una cena especial o para una reunión con amigos. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo hacerla!

Ingredientes

• 1 kg de patatas
• 200 g de bacon
• 2 cebollas
• 200 ml de nata líquida
• 1 reblochon
• Aceite de oliva
• Sal y pimienta al gusto

Modo de preparación paso a paso

1. Pela las patatas y córtalas en rodajas finas.
2. Pela y pica las cebollas.
3. Corta el bacon en tiras.
4. En una sartén, sofríe las cebollas y el bacon con un poco de aceite de oliva hasta que estén dorados.
5. Añade las patatas al sofrito y mezcla bien.
6. Vierte la nata líquida sobre las patatas y mezcla de nuevo.
7. Sazona con sal y pimienta al gusto.
8. Vierte la mezcla en una fuente para horno.
9. Corta el reblochon en rodajas y colócalas sobre las patatas.
10. Hornea durante 30-40 minutos a 200 grados hasta que el queso esté dorado y las patatas estén cocidas.
11. Sirve caliente y disfruta de tu deliciosa tartiflette.

Consejos útiles

• Si no encuentras reblochon, puedes usar otro tipo de queso que se funda bien.
• Puedes añadir un poco de vino blanco a la mezcla de patatas y nata para darle un toque diferente.
• Si quieres que la tartiflette quede más dorada, puedes gratinarla durante unos minutos adicionales.

Valor nutricional

Esta receta de tartiflette tiene un valor energético de aproximadamente 450 kcal por porción. Además, es rica en proteínas, grasas y carbohidratos, por lo que es perfecta como plato principal.

Características de la receta

• Tiempo de preparación: 20 minutos.
• Tiempo de cocción: 30-40 minutos.
• Tipo de receta: Plato principal.
• Cantidad de porciones: 4-6.

Datos interesantes

La tartiflette es un plato típico de la región francesa de Saboya, en los Alpes. Se dice que fue inventado en los años 80 como forma de promocionar el queso reblochon, que se produce en la región. Desde entonces, se ha convertido en uno de los platos más populares de la gastronomía francesa.